Gamificación, un término que había oído en alguna ocasión pero del que desconocía totalmente su significado hasta que topé con él en el bloque II del curso de Flipped Classroom, a rasgos generales se trata de abordar de forma lúdica diferentes tareas que no tienen un fin recreativo para mejorar resultados, potenciar hábitos, solucionar problemas...hacer de ellas un juego.
El poder trabajar de forma cooperativa con mis compañeros en esta actividad, pudiendo comentar sus soluciones y dejar que ellos comentaran las mías creo que ha sido muy productivo. Esto es la verdadera esencia del trabajo en equipo, como complementándonos unos a otros los resultados son siempre mejores. Dos cabezas piensan más que una y si son tantas como ha sido en este caso muchísimo mejor. Muchas veces pensamos actividades, tareas, soluciones.... y compartirlas con nuestros compañeros es una grandísima idea, ya que pueden darnos luz o alguna recomendación para que nuestras propuestas sean mucho mejor, creo que el compartir tanto los aciertos como los errores es una manera de crecer y mejorar, no solo en la educación, si no en todos los aspectos de la vida.
Además el poder ver los problemas que han comentado mis compañeros y las soluciones que han propuesto me ha dado mucha luz para resolver pequeños conflictos o problemas con los que me encuentro en el aula día a día. Me he sentido reflejada en muchos de los temas que comentaban y me ha ayudado a tener una visión más amplia y una gran variedad de soluciones para solventar este tipo de situaciones.
Aquí os dejo un problema que me preocupa bastante y las dos soluciones que he pensando poniendo en práctica la gamificación. La mayoría de mis compañeros del curso me han recomendado la segunda opción, piensan que puede ser muy motivadora para los alumnos de esta edad y que tendrá un buen resultado. Así que ¡Manos a la obra!!
Vengo observando desde el principio de curso como los alumnos de 2º de educación infantil traen snacks de media mañana poco saludables. Abundan las chocolatinas, bollos, batidos, galletas y zumos industriales, llenos de azúcar, mientras que la fruta, frutos secos o sándwiches escasean. Considero que es muy importante inculcarles hábitos de vida saludables desde pequeños. A parte de convocar una reunión para los padres en la que les contaremos acerca de la importancia de la alimentación sana sobre todo en los primeros años de vida en los que están creciendo y desarrollándose y es muy importante transmitirles estas idas a los peques, desde el aula para motivar a los alumnos se me ocurren dos ideas:
1ª solución: Creare una tabla semanal con la foto de cada alumno y cinco casillas, una para cada día, de lunes a viernes.
Cada mañana en la hora del snack al alumno que haya traído una merienda saludable le pegare una carita contenta, mientras que el que haya traído algo poco saludable no la conseguirá. El viernes los niños que tengan más de 3 caritas contentas tendrán una pegatina o un sello de algún alimento sano como premio.
Cada mañana en la hora del snack al alumno que haya traído una merienda saludable le pegare una carita contenta, mientras que el que haya traído algo poco saludable no la conseguirá. El viernes los niños que tengan más de 3 caritas contentas tendrán una pegatina o un sello de algún alimento sano como premio.
2ª solución: Se me ocurre un juego en el que participen las 5 clases de 2º de infantil del colegio. Cada clase tendrá una cartulina que se colgara en una pared del aula (de manera que sea visible para todos), con cinco casillas, de lunes a viernes, cada día se apuntará el número de alumnos que hayan traído un desayuno sano, el viernes la clase que mayor número de desayunos sanos haya acumulado será la ganadora y como premio tendrá durante toda la semana siguiente a "Los súper saludables" que son una serie de peluches de diferentes frutas y verduras. Podrán jugar y disfrutar de ellos hasta el siguiente viernes.
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